El Málaga CF rescató un valioso punto en su visita al siempre complicado Eibar, en un partido que finalizó con un vibrante empate 2-2. El encuentro, correspondiente a la jornada 36 de La Liga Hypermotion, estuvo lleno de alternativas y dejó la sensación de que el conjunto blanquiazul mereció algo más.
El partido comenzó con un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido Papa Francisco. En los primeros compases, ambos equipos mostraron respeto y tanteo mutuo, sin generar ocasiones claras de peligro. Sin embargo, el Eibar logró abrir el marcador poco antes del descanso gracias a un tanto de Bautista (45'+2').
Tras la reanudación, el Málaga salió con una actitud renovada y logró darle la vuelta al marcador en un abrir y cerrar de ojos. Primero, Diego Murillo igualó el encuentro con un gran remate en el minuto 60. La alegría malaguista se desató once minutos después, cuando Rafa Rodríguez, con un disparo desde la frontal, puso el 1-2 en el luminoso (71').
No obstante, la ventaja del Málaga duró poco. En la siguiente jugada, un desafortunado gol en propia puerta de Nelson Monte tras un centro del Eibar estableció el 2-2 (72'). A pesar del golpe anímico, el Málaga no se rindió y buscó con insistencia el gol de la victoria. Julen Lobete tuvo una ocasión de oro en los minutos finales, pero su remate se estrelló en el palo.
Finalmente, el marcador no se movió y el partido concluyó con un empate 2-2. Si bien el punto es importante para el Málaga en su lucha por la permanencia, quedó la sensación de que, por el juego desplegado, pudo haber conseguido los tres puntos en Ipurua. El equipo mostró carácter y capacidad de reacción, lo que sin duda es un buen augurio para los próximos encuentros.
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